No hay acuerdo entre la Casa Rosada y las provincias.
Una de las opciones más viables en el Gobierno en caso de que se no se trate en el Congreso el Presupuesto 2025, a partir de la puja entre la Casa Rosada y las provincias, es que se prorrogue el plan de gastos de 2023, tal como el presidente Javier Milei dispuso al asumir el cargo.
Las negociaciones con los gobernadores se encuentran suspendidas debido a que reclaman una serie de puntos que para Milei atentan contra la premisa inviolable del déficit cero. De no alcanzar el escenario deseado, la primera opción de la administración libertaria es prorrogar la hoja de cálculo de 2023, aunque hay alternativas que podrían darse, pese a su baja probabilidad.
Por los pasillos de Casa Rosada aseguran que, de acceder las provincias a garantizar el apoyo al proyecto original que defendió el proprio mandatario en el recinto, podría incluirse en el temario de extraordinarias y tratarse durante el mes de febrero.
“No hay antecedentes de que se vote en febrero, pero bueno esto es día a día”, sostuvo una fuente a la Agencia Noticias Argentinas.
A la mesa chica libertaria no le importa las fechas porque la prioridad la tiene el respaldo al presupuesto que fue diseñado por los equipos técnicos libertarios y oficializado en septiembre.
“Si acceden a votar el Presupuesto que mandamos, tranquilamente podría tratarse en febrero. Dependerá de los gobernadores”, sostuvo una importante alfil libertario.
El conflicto reside en las exigencias de los mandatarios provinciales que consisten en las deudas por cajas previsionales; la coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos; la distribución del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN); la limitación de la alícuota de la Agencia de Recaudación Federal (ex AFIP) y compensaciones pendientes del Consenso Fiscal 2017.
Los que llevan las cuentas en la administración libertaria estiman que los pedidos configuran un total 3.700 millones de dólares.
“Ellos piden pero no hay plata. Tampoco proponen de dónde sacar esa plata. No hay 3.700 millones para sacar de ningún lado”, insisten desde hace semanas en Balcarce 50. Y apuntan que “el 15 de septiembre fue hasta el Presidente a explicar el tema, mirá si no habrá voluntad”, destacó un funcionario, y agregó: “Ahora que hagan lo que quieran, nos da igual”.
Ante este panorama, y sin puntos de acuerdo con las provincias, la opción más viable es que Milei disponga una nueva prórroga de las previsiones sancionadas en diciembre de 2022 a través de un DNU, como ya hizo en diciembre de 2023.
De esta forma, contará nuevamente con discrecionalidad para manejar las cuentas del Estado, amparado en el artículo 2 del decreto del Ejecutivo que delega al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a “adecuar oportunamente” la previsión según el contexto.